sábado, 2 de junio de 2012

"You are welcome"

¡Estoy aquí! Este momento parecía imposible o algo que figuraba en uno de aquellos futuros que jamás iban a llegar! pero finalmente.. estoy aquí :) y estoy tan tan tan agradecida. Primeramente a Dios por haberme traido directamente a Huddersfield (podía haberme perdido 4 veces y sin embargo... fuí directa al pueblo!)... segundo a la familia maravillosa no, lo siguiente, que me está acogiendo, y tercero a todos vosotros los que me habeis mandado tantos y tantos mensajes de animo y aliento.

Me fui de casa hecha un mar de nervios y lágrimas. La despedida fue mejor de lo que había pensado (llegados a este punto.. family, os adoro!).. monté en el avión y ... vaya, así empezó esta locura. Cuantas veces lo pensé mientras miraba las nubes desde la ventana. Dos horas y diez minutos despues aterricé en Manchester Airport y como si me hubieran leído el pensamiento.. nada mas salir por la puerta encontré el bendito cartel que me indicaba "train station". Despues de 10 minutos arrastrando mis pertenencias por 3 terminales distintas encontré la estación de tren y ... oh la la! conseguí un billete a Huddersfield. Desde aquí.. gracias a todos los que con pequeños gestos haceis la vida mas llevadera a los "turistas" que como yo acabamos de aterrizar en un país extranjero. El chico de la estación me lo escribió todo en papel.

Y allí estaba yo, media hora esperando a mi tren en un banco frío bajo un cielo nublado... con dos maletas y la estación desierta mientras las únicas personas que venían iban entrando en los trenes. Perdón, no estaba sola.. tenía la compañía del típico viejecillo que hay en todos los pueblos, al parecer, del mundo. Este tenía la particularidad que estaba sentado junto a mí y que me dedicó una sonrisa espléndida junto a un "you are waiting...". Un bonito cuadro digno de inmortalizar. Gracias a Dios por el lenguaje no verbal..

Tras tirar por tierra posibles esperanzas... me fijé en ese tren apostado en la vía. No coincidía con las indicaciones del chico de la taquilla pero... sospeché que podía ser mi tren. Por aquellas intuiciones de la vida a las 18.32 h me metí corriendo al tren. A las 18.35 h se puso en marcha y efectivamente se puso en camino a mi ciudad.

Y aquí llega mi primera metedura de pata. No me metí a cualquier parte no... sino a la Clase VIP, la Primera Clase o todo aquello a lo que mi billete estándar no debía acceder. Para chulos los españoles! yo.. no debía ser menos:  del no deber hice una de poder y disfruté durante media hora en la First Class. Claro que yo no tenía ni idea. Bendita ignorancia. En la primera parada del tren el vagón se llenó de gente y por supuesto no de cualquiera, sino de los que tenían billete reservado. Entendí que cuando en menos de 1 minuto dos personas te dicen que el asiento mullidito en el que estás es suyo.. definitivamente hay un problema, y ese eres tú.

Sobre la familia que me acoge.. hablaré en próximas entradas. Solo decir que estoy eternamente agradecida por poder estar aquí, con ellos.. estoy asombrada por la hospitalidad y de todo lo que en 4 horas han hecho por mí. Me lo habían advertido pero hasta que no lo vives.... "You are welcome" me dijo la señora de la casa antes de marchar. Nunca había cobrado tanto significado.. Me hizo pensar.

Veamos qué me depara Inglaterra en los próximos días.

Por lo pronto hoy me espera una cama y una habitacion en la que poder dormir. Mas que suficiente por hoy... marcho a dar buena cuenta de ella.

See you soon, people.
Estoy, estaré bien.

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